Durante miles de Ancestros, mi raza ha estado experimentando con los nonatos y neonatos para crear una raza nueva. Después de tanto sufrimiento y desolación, obtuvieron el resultado deseado del cual, nací yo.
Todo el mundo sabe que el tiempo de gestación de un Gnomo es superior a cualquier otra raza, 18 meses. Mi tiempo de gestación fue de 20 años.
Durante ese tiempo de Gestación me inocularon conocimientos de todo tipo, tenían la esperanza de que yo fuera la salvación de toda la humanidad.
Por mi larga gestación fui maltratado por lo demás, marginado y señalado con el dedo. Fui odiado por ser distinto.
Sólo unos pocos se acercaron a mi, gracias a ellos pude descubrir la calidez de un abrazo. Dado el luengo tiempo de gestación el mío, obtuve ciertos poderes mágicos, fuera del límite de lo normal. Siempre que sufría cambios anímicos, mis poderes se descontrolaban, y ocasiné ciertos accidentes.
Con el tiempo fui entrenado para el que decían que era mi destino. Salvar el mundo. Una vez preparado, me contaron una historia, de un grupo de gente con una única cosa en común. Su destino.
Ese grupo de personas, estaba formado por todo tipo de razas, tenían como objetivo erradicar y exterminar la crueldad y desidia de la tierra. Tenían información de unos Grandes enemigos. Tan sólo tenían que buscar un grupo suficientemente fuerte y con grandes valores.
La primera pista, estaba cerca de mi ciudad natal, y yo me tenía que encontrar con un contacto, el cual me llevaría delante de este grupo, dentro del cual empezaría mi verdadera historia.